Después de dos meses sin saber nada, Vicente Fernández Jr. aclaró todos los rumores sobre su desaparición y mencionó que estuvo recluido en una clínica en contra de su voluntad.
Vicente Fernández Jr. fue internado en un centro de rehabilitación y da fuertes detalles
El cantante estuvo más de 60 días, en contra de su voluntad, en el centro de rehabilitación


En entrevista con la revista TVyNovelas, el hijo de Vicente Fernández confesó que fue “secuestrado” pues él no estaba dispuesto a ir la clínica donde fue ingresado en San Luis Potosí, donde no se le permitió salir.
“ Lo que viví fue una experiencia que no se la deseo a nadie; ya estoy en Guadalajara, gracias a Dios. Sí estuve ‘recluido’, pero no por las razones que dicen y no tengo por qué regresar ni para qué regresar. Estuve en San Luis Potosí en la Clínica 13 de febrero”, mencionó.
Posteriormente, el cantante mencionó que estuvo más de 60 días en esta institución que lo bloqueó de tener cualquier tipo de comunicación con su familia o su novia, Mariana González.
“Fueron 66 días que no hubo comunicación con mi familia. Cuando estás incomunicado, duermes en una habitación con más compañeros y te cierran la puerta con candado por fuera con chapas especiales, era muy similar a estar en la cárcel. Por lo menos ahí tienes derecho a visitas obligatoriamente por semana, a llamadas, y aquí me bloquearon totalmente. Fue la institución la que me bloqueó”, confesó.
Aunque Vicente Jr. aceptó ingresar a este lugar, pues se le aseguró que iba a poder salir cuando él quisiera, cuando se dio cuenta que no era cierto esto, pidió su libertad, la cual fue negada.
“Yo acepté porque me dijeron que iba a ser un lugar donde iba a poder entrar y salir a la hora que quisiera. Un paciente que salió, informó a Mariana, ella se preocupó, preguntó por mí, y le dijeron que estaba intranquilo”, dijo.
Por último, Vicente Fernández Jr. aseguró que emprenderá acciones legales en contra de la institución y en contra de los medios de comunicación que lo difamaron.
“Cualquier privacidad ilegal de la libertad es un secuestro [...] Lo quiero dejar muy en claro: no soy apostador, no soy ludópata, no soy drogadicto, no soy alcohólico y nunca he robado nada a nadie, mucho menos a mis padres, como andan diciendo por ahí”.