Maribel Guardia defiende honor de Joan Sebastian
"Dios acompañe a este señor y el día que muera, pueda morir en paz llevando en su conciencia la gran mentira que ganó", así de contundente se expresó Maribel Guardia de Héctor de Mauleón luego de que el periodista fuera absuelto del pago por daño moral a la familia de Joan Sebastian por un escrito en el que se vinculaba al cantautor con la trata de personas.
La ex pareja del extinto "Rey del Jaripeo" señaló que pondría las manos en el fuego por él y enalteció los principios morales que tenía el compositor.
"Es una injusticia enorme, o sea, yo hasta hice un video que no sé para qué juez, pero al juez que le tocaba, hablándole un poco de lo que era Joan Sebastian, diciéndole que yo lo conocí, que sabía muy bien la familia donde se crió, una familia humilde, pero una familia buena, decente. Joan era un hombre con unas bases impresionantes, era un hombre muy bueno, sabes, era coqueto y mujeriego, pero jamás, jamás hubiera hecho de lo que lo acusaron. Te lo juro por Dios, pongo las manos en el fuego por él", señaló a los micrófonos del programa Hoy.
Guardia habló sobre la libertad de prensa y de la necesidad de la información, a la que definió como una gran responsabilidad.
"Qué injusticia tan grande y qué tristeza, hablaba de la libertad de prensa, qué maravillosa es que existan ustedes, que exista la prensa, que podamos informarnos y que puedan señalar cuando haya que señalar, pero también es una gran responsabilidad la palabra".
La actriz y cantante costarricense se dice dolida por la sentencia a favor de De Mauleón.
"En el daño moral y el daño que le puedes hacer a todo los niveles, no sólo a Joan, a su memoria, que no está para defenderse, y esa era una de las cosas que más me dolía a mí, pensar que él no estuviera para defenderse, qué injusticia, a mí me duele en el alma, te lo juro por Dios".
En la columna publicada por el periodista el 2 de marzo de 2017 se enumeran testimonios que sostienen que el intérprete de "Tatuajes" era cliente de un establecimiento en el que el grupo criminal Los Rojos ejercía la explotación sexual y la trata. Ahí, supuestamente, las niñas menores de edad recibían regalos de parte de Sebastian, quien, de acuerdo al texto, las llamaba "sus princesas" y les decía que "él las cuidaría como su papá".