La familia Aguilar da a conocer emotivo documental de Flor Silvestre

Las facetas como actriz, cantante, madre y esposa es abordada por ella y sus familiares

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Por:
Juan Carlos Gamboa.
A los 90 años, rodeada de su familia, Flor Silvestre murió en su rancho ubicado en Zacatecas.
A los 90 años, rodeada de su familia, Flor Silvestre murió en su rancho ubicado en Zacatecas.
Imagen Cortesía

A horas de trascender y dar paso a la leyenda de la música y el espectáculo de México, la familia Aguilar dio a conocer en el canal oficial de Pepe Aguilar el documental Su Destino Fue Querer de la gran Flor Silvestre.

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En este trabajo periodístico, realizado por Aneliz Álvarez, esposa de Pepe Aguilar, se enaltecen las facetas que Guillermina Jiménez Chabolla, nombre real de la estrella, tuvo en vida: actriz, cantante, esposa, madre y abuela.

En el material se cuenta cómo le fue dado su conocido nombre artístico, así como sus inicios en la música y el cine.

"Me compusieron para que yo la cantara, 'La Soldadera'. Salía yo de un vagón de un tren y cantaba 'yo soy soldadera y soy mexicana y estoy orgullosa de ser lo que soy'. Arturo Blancas, un hombresote me dijo 'tú no eres la soldadera, no tienes nada de soldadera, eres una flor', me dijo. En ese tiempo estaba Flor Silvestre, de Dolores del Río. Me puso así, te vas a llamar Flor Silvestre", recordó la estrella nacida en Salamanca, Guanajuato.

A finales de la década de los 40, Flor comenzó a hacer cine y para 1950 se dio el encuentro con el amor de su vida: Antonio Aguilar.

A través de un en vivo en la cuenta oficial de Pepe Aguilar se compartió cómo se vivió el traslado del cuerpo de su madre hasta la cima del cerro de su hacienda ‘El Soyate’, ubicada en Zacatecas
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"Nos conocimos en el 50, en los estudios de la XEW. Yo seguía ahí y de repente llega Antonio Aguilar, que era Tony Aguilar (...) Era muy caballero. Empezamos a grabar canciones para las películas 'El Gavilán Vengador' y él me ayudaba mucho porque yo soy en las canciones fuera del compás porque me da la gana y así me gusta cantar y entonces él me daba la entrada".

El enamoramiento con el llamado "Charro de México" se dio de manera instantánea y luego del primer beso, ya nunca se pudieron dejar.


"Llegamos un días después de una travesía a caballo, de dar muchas vueltas porque no encontraba el camino, y entonces nos vinieron a buscar de producción porque nos les habíamos perdido y llegamos a las caballerizas y me dijo 'tenga, dele su azúcar al caballo, se lo merece', se lo estaba dando al caballo y llega y me da un beso aquí, traía una blusa escotada. ahí se rompió toda la cosa de amistad para volverse amor. Me encantó", contó doña Flor.

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La relación entre Antonio Aguilar y Flor Silvestre dio como fruto a sus hijos Antonio y Pepe, quienes crecieron rodeados de ese amor y pasión que se tenían.

"La misma pasión que tenían entre ellos dos, la tenían para la vida, y eso es una gran escuela, aunque al final de cuentas su prioridad eran ellos dos", dijo Pepe Aguilar.

"Eran muy amigos, habían pasado por muchas juntos, les había tocado una vida bastante complicada a los dos, yo creo que eso fue la parte que más los unió, el entender el sufrimiento. Su vida se entendía con él y la vida de él se entendía con ella".

Uno de las maneras de expresarle el gran amor que le tenía a su Flor, don Antonio Aguilar construyó El Rancho El Soyate en el que mandó a poner en canteras y pilares una flor como símbolo de admiración por la actriz.

"Tengo retratos de él por todos lados, cada ladrillo, cada cosa de esta casa. Ya cuando estaba hecha decía 'mira acuérdate siempre, cada ladrillo, una canción y me puso por todos lados en las canteras, en los pilares, en todos lados una flor. La fuente con una flor de cantera en el medio 'porque no van a decir que se la hice a otra persona, sino a ti que eres mi flor'".

Durante la misa de cuerpo presente de la cantante y actriz, el intérprete mencionó que la voluntad de Flor Silvestre había sido cumplida y que él, junto a toda su familia, se encargará de hacer seguir poniendo en alto a Zacatecas
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"Es lo más grande que hay, que tu pareja, que es parte de ti mismo, que no éramos dos, éramos uno, nada más".

El documental, que a unas horas de su estreno suma casi 100 mil reproducciones, finaliza con una frase contundente de doña Flor, la cual seguramente, se está haciendo realidad allá, a donde todos algún día iremos a parar.

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"Al cuarto para las doce estoy ya porque ya he vivido mucho, ya se me llegó la hora (...) A lo mejor allá en el cielo vamos a hacer espectáculo", concluyó Flor en su documental.

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