Julio Preciado cuenta cómo vivió junto a Pancho Barraza su época de fiestas y excesos

A sus 54 años, Julio Preciado es uno de los cantantes más queridos y reconocidos de la música regional mexicana, cuya trayectoria en bandas como El Recodo y La Original, además de su faceta solista, le han dado fama, fortuna, pero también le han cobrado los excesos.

En sus épocas de parrandas, junto a su gran amigo y colega Pancho Barraza, Preciado vivió difíciles experiencias de vida por sus adicciones, pero hoy, ya limpio y mejorado de salud, el llamado "Gigante de la Banda" contó a un programa de entrevistas algunas anécdotas, como cuando contrataba a Banda MS para que le cantara en su casa y cómo él y su compadre Pancho lograron salir avantes del mundo de las drogas y el alcohol.

"Mi compadre Pancho, ese tuvo una oportunidad maravillosa que le brindó la vida, que le brindó Dios, el encontrar a una mujer, a su esposa Gaby, esa mujer le dijo 'o lo dejas todo o no cuentes conmigo', así de simple. Qué hizo, retomó su carrera, está más fuerte que nunca, yo le digo 'chavorruco estás cabr$#', a mi compadre Pancho, yo lo quiero mucho y me llevó con él muchísimo porque somos compañeros de grandes parrandas, no de parranditas, nosotros éramos atascados, la verdad", dijo Preciado a Gustavo Adolfo Infante.

"Dos, tres días tomando y drogándonos, éramos muy vagos, pura cocaína, yo no usé otra cosa (...) Fui atascado porque duraba muchos días, yo era como comúnmente se dice 'tarjetero' (...) El primer día sí me iba de prostituto, pero ya al otro día llegando a la casa me gustaba convivir con mi familia, borracho, pero convivir, y me la pasaba a todo dar. Banda, norteño, mariachi, todo, inclusive, la Banda MS y Julión Álvarez era, por lo menos en una escala de 15 días me tocaban en la casa. Llevaba a que me cantara la Banda MS cuando cantaba Julión Álvarez con ellos y, fíjate cómo son las cosas, ahora tengo que vender la casa para contratarlos".

Las parrandas que Julio vivió con Pancho Barraza son de sorprenderse, a tal grado, que el ex vocalista de El Recodo no sabe cómo su amigo logró sobrevivir a esa vida tan llena de excesos.

"Yo quedé asombradísimo de ver a mi compadre Pancho Barraza, méndigo desgraciado, no sé con quién hizo pacto, él era general de división, yo era como sargento, más o menos, él era general de división, mi compadrito, mis respetos, yo no sé porque no está muerto mi compadre, de verdad, Dios lo quiere mucho, Dios tiene algo en la vida para él y por eso lo tiene aquí".

Sin embargo, la vida sí le cobró factura a Julio Preciado, la cual poco a poco ha ido mejorando con la ayuda de sus médicos y de un trasplante de riñón que le dio otra oportunidad.

"Yo resentí mucho porque mi gordura me empezó a cobrar la factura el ser una persona sedentaria, el no hacer ejercicio, no hacer nada, me empezó a cobrar la factura muy pronto a mí. Lo único que le envidio a mi compadre (Pancho Barraza) ahorita es la salud, que no le duele nada al desgraciado".

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