Alan Ramírez cuenta lo que vivió al ser herido por una esquirla de bala

Era la noche del 2 de julio de 2016 y Banda MS salía de su concierto en el Auditorio Nacional para ir a descansar.

En uno de los vehículos iba el cantante Alan Ramírez, quien al trasladarse al hotel vivió una de las experiencias más difíciles de su vida al recibir un impacto de una esquirla de bala.

El intérprete recuerda como si hubiera sido ayer esa noche en la Ciudad de México.

"Veo unos vatos que están pisteando en la esquina parados y de repente agarramos el sentido contrario y zas, a su madre, explotó el vidrio y la sangre empezó, todo caliente, vi como se cae el vidrio y cuando los vatos corren a la camioneta y se van, pero ellos estaban pisteando en su rollo, pero cuando escuchan el estruendo en la camioneta, ellos se subieron y se fueron lo vi perfectamente", dijo Alan Ramírez en entrevista con Yordi Rosado.

"Siento como un pellizco y de volada la sangre. Cuando tronó el vidrió pensé un balazo o algo y empecé a ver la sangre y dije no mames, me dieron a mí".

Alan se disponía a reunirse con su esposa en el hotel para descansar, pero, en cambio, estaba sufriendo un duro episodio.

"Yo estaba de chale, qué loco, por qué a mí, bueno, ni pedo, ya me tocaba".

El cantante sinaloense fue llevado rápidamente al Hospital Español para ser atendido pues ya comenzaba a sentirse débil y con la lengua pesada.

"Me dicen 'alérgico a qué', le dije, a anda, échale y me empezaron a picar. Me empecé a quitar la camisa, la acabo de comprar, cómo que me la van a romper, no, y el pantalón y los zapatos, los calzones, no, oiga cómo me voy a quitar los calzones, qué pena, todo peludo y ya me ponen la batita, me rompieron los calzoncitos, chale, qué vergüenza, me subí a la camilla, me quité todas las alhajas que traía".

"De tanto presionarme se me hizo una bola y la lengua la sentía bien pesada, pues me agarró los nervios de la lengua.

Tras darse a conocer que Alan había sido herido, su esposa acudió al hospital para apoyar a su pareja. En ese encuentro, el cantante le pidió que en caso de no salir cuidara a sus hijos.

"Me acuerdo que llegó mi esposa a firmar y me agarra la mano y me dice 'todo va a estar bien, no te preocupes'. Si no la libro cuida mucho a mi hijos y diles que los amo mucho, ahí me empezó a dar miedito de que y si ya no regreso, qué van a hacer mis niños, uno de 2 años y ya tenía a la bebé de brazos".

Pero al entrar al quirófano, una situación extraordinaria le pasó a la voz de la MS al pedirle a Dios que lo dejara aún en este mundo.

"Entré al quirófano, está la luz ahí, y empiezo a temblar, y me dice la enfermera 'cálmate, tranquilo, todo va a estar bien'".

"Le dije a Dios, pa, hazme un paro si no me ocupas allá arriba, déjame aquí, tengo a mis hijos chicos, mi papá, mi mamá, que no hace mucho se fue mi hermano. Cuando falleció mi carnal se puso bien mal mi mamá, de ahí vino la separación de ellos, imagínate otro putazo para ellos, como que va a quedar loca mi amá, le dije si no me ocupas déjame aquí, me gustaría quedarme más tiempo con ellos, verlos grandes".

"Me acuerdo perfectamente que me prendieron la luz, me pusieron una máscara y, como si fuera ayer, la neta, la lamparita, me estaba cansando, cerré los ojos y vi una silueta, en la casa tengo imágenes de Dios, me acuerdo perfectamente con su barba, con su mirada así como hundidita, carita larga, con las espinitas que le pusieron y una aureola, pero yo dije, es la lámpara, no, pero la imagen me acuerdo perfectamente bien machín y yo me acuerdo que me dijo 'no te preocupes, tu eres salvo', me dijo, y ahí me quedé dormido".

La operación duro alrededor de seis horas en las que los médicos tuvieron que sacar la esquirla de la bala y para ello tuvieron que manipular su cuello lo que le dejó una cicatriz que ya forma parte de su imagen.

"Abrí los ojos y dije, pues estoy vivo, oiga, y le dije muchas gracias padre por tenerme de vuelta, yo no podía hablar y estaba un médico que mandó mi doctor de la voz, Baltazar Servín, de de Guadalajara. 'Te vamos a hacer unos estudios en la garganta para ver si puedes hablar' y ya me pusieron a hacer ejercicios"

"Ya me bajaron y lo primero que veo son a ellos (Sergio Lizárraga y Walo Silvas) y a mi esposa, quería hablar, pero podía hablar muy bajito. Dicen que me tuvieron que levantar todo (piel del cuello) para suturar todo lo que había pasado. Yo traía una esquirla, no traía bala, como que la bala pegó en un lado y entró en la camioneta la demás pedacera. Me pasó como a 2 o 3 milímetros de la aorta no me tocó una cuerda, sólo los nervios de la lengua".

El dictamen final que dieron las autoridades fue que una bala perdida fue la causante del incidente con Alan Ramírez.